lunes, 26 de agosto de 2013

ANÓMALO SUCESO

  Hasta la fecha no se había encontrado ni rastro de él en toda la provincia. Habían pasado ya dos meses desde su desaparición y nada en lo acontecido invitaba a la esperanza. Sus últimas palabras, de despedida incierta: - ... ¿quieres venir a danzar con el diablo a la luz de la luna?... -, le había dicho a un conocido a pocos metros de la puerta de su casa.
  A sus delirantes obsesiones cotidianas se había unido no hacía mucho tiempo un creciente interés por disciplinas un tanto misteriosas que evidenciaban en él un severo adoctrinamiento. Sus conversaciones se tornaban cada vez más oscuras y recias. No se le había oído mención alguna sobre brujería u ocultismo en cuantos años hacía que se dejaba ver por el lugar, sobre todo por las tabernas de algunas decenas de kilómetros cuadrados a la redonda. En cambio en las últimas semanas aleccionaba al personal con turbios discursos que no hacían más que alejarlo de su entorno. Se decía que quedó a merced de sus temores.

  ... ¿Todos sabrán soportar la carga del saber?.... La mística de la razón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario