La semana pasada tuve el gusto de asistir en esta grabación a Manolo Gama de Taller de Ruidos. Un experiencia sin precedentes para mí, aprendiendo in situ de un maestro de esto del sonido y disfrutando de un instrumental de grabación exquisito que atesora este señor, con Neumann U67 a la cabeza (alguno de ellos, y digo bien con alguno de ellos porque atesora varios, originales Telefunken).
No hizo falta más que mirar para aprender algunos truquillos (absolutamente caseros además, lo cual me gustó más) y recursos para optimizar una grabación que, a priori, pintaba horrible por las condiciones de la sala y demás factores.
Muchas gracias y un placer.






Muchas gracias al maestro Manolo Gama por darme la oportunidad de echarle un cable. Hace un par de semanas, antes de esto del Colegio Senara, le pedí insistentemente poder asistir a una de sus grabaciones. Accedió encantado y a los 2 días estaba en Avenida de América madrugado y listo para una mañana de mirar, escuchar y callar. La sorpresa es que me encontré en casa de una eminencia clavecinista: María Teresa Chenlo. Y disfruté de un momento mágico para mí, habitual para Manolo y para María Teresa, escuchando un instrumento que tenía un año más que yo de vida y sonaba como los ángeles, no digamos a través de los U67 que portaba el maestro.
Nunca podré agradecer bastante estos momentos. Gracias amigo.