Alma invadida
sed de frescor
Algo que llene
mi copa de amor
Credo sin esperanza
lienzo sin color
mueca sin engaño
vuelco al corazón
Quién suspira en el infierno
Quién seduce al dolor
con jardines de Adonis
por testigos de la pasión
Quién descubre el misterio
Quién arranca el valor
Quién me da la espalda
cuando hablo de emoción
Solemne discurso, bravo y seguro,
cuando se trata de acercar posturas
Puede que finja ternura
y levante un muro
Puede que se aclaren las dudas
de mi futuro
Viento y marea
se proponen codiciar
Hoy no es día calmo
Hoy no saldré a la mar
En lugar de eso
me acuesto junto a la chimenea
esperando en el tiempo
al fuego que no llegó
Dibujando en el aire
las cenizas que revolotean
con todo su esplendor
Y es que puede que no haya mañana
al menos no como hoy
Y puede que el ayer
sea un espejo de lo que pudo ser
un espejo que me robe la ilusión
No soy más que un ingrato
rudo y falso en la ambición
corto y parco en el amar
Y no conservo ningún sueño
que me ayude a respirar,
que me sirva de consuelo
y dejaré de caminar
Y no son solo los sueños
es también en el hablar
en el reír y en el mirar
Que no me apetece nada que no me apetezca
y casi muero a voluntad
Profundo se hace el suspiro
si retrato un despertar
Angosto se hace el camino
y dejaré de caminar
No hay comentarios:
Publicar un comentario